miércoles, 23 de agosto de 2017

Violencia de género

Autora: Crisálida Perenne

Durante mucho tiempo se ha debatido sobre la denominación ideal para describir el maltrato que ejercen los hombres sobre sus parejas o ex parejas de sexo femenino. En un principio se utililizaba  la expresión “violencia doméstica”, la cual se aplica a un problema más generalizado, es decir, hace referencia a aquella que se produce dentro del hogar, tanto del marido a su esposa, como de la madre a sus hijos, del nieto al abuelo, etc. Con el tiempo han ido apareciendo otros términos que parecen ajustarse mejor al perfil de abuso al que son sometidas las mujeres: “violencia machista”, “violencia contra las mujeres” y “violencia de género”. Ésta última es una traducción literal del inglés “gender violence”, denominación aceptada internacionalmente. Dicha traducción literal es incorrecta en castellano desde el punto de vista gramatical, según la Real Academia Española.

A lo largo de este blog, utilizaremos cualquiera de ellas para referirnos a este problema de tipo social, que al día de hoy, continúa siendo insuperable en todas las sociedades del mundo.

La violencia de género tiene que ver con “la violencia que se ejerce hacia las mujeres por el hecho de serlo”, e incluye tanto malos tratos de la pareja, como agresiones físicas o sexuales de extraños, mutilación genital, infanticidios femeninos, feminicidios, entre otras.

Definición de Violencia de género:

Según el artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas (1994), la violencia de género se define como:

"Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada".

La violencia machista abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física.

Tipos de Violencia:

Psicológica. La violencia psíquica aparece inevitablemente siempre que hay otro tipo de violencia. Supone amenazas, insultos, humillaciones, desprecio hacia la propia mujer, desvalorizando su trabajo, sus opiniones... Implica una manipulación en la que incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el control y la dominación del agresor sobre la víctima, que es el objetivo último de la violencia de género.

Física. La violencia física es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros, que más habitualmente deja huellas externas. Se refiere a empujones, mordiscos, patadas, puñetazos, etc, causados con las manos o algún objeto o arma. Es la más visible, y por tanto facilita la toma de conciencia de la víctima, pero también ha supuesto que sea la más comúnmente reconocida social y jurídicamente, en relación fundamentalmente con la violencia psicológica.

Económica. El agresor hace lo posible por controlar el acceso de la víctima al dinero, tanto por impedirla trabajar de forma remunerada, como por obligarla a entregarle sus ingresos, haciendo él uso exclusivo de los mismos (llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el sueldo de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar ayuda económica a familiares o servicios sociales).

Social. El agresor limita los contactos sociales y familiares de su pareja, aislándola de su entorno y limitando así un apoyo social importantísimo en estos casos.

Sexual. Se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión. Aunque podría incluirse dentro del término de violencia física, se distingue de aquella en que el objeto es la libertad sexual de la mujer, no tanto su integridad física. Hasta no hace mucho, la legislación y los jueces no consideraban este tipo de agresiones como tales, si se producían dentro del matrimonio. Ahora, la violación o el abuso sexual son sonsiderados un delito grave, aún dentro del matrimonio.

Todos los tipos de violencia implican sufrimiento psicológico para la víctima, y utilizan las coacciones, amenazas y manipulaciones para lograr sus fines.

Ciclo de la Violencia:

Acumulación de la Tensión. La víctima percibe claramente cómo el agresor va volviéndose más susceptible, respondiendo con más agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada situación.
Estallido de la Tensión, en la que la violencia finalmente explota, dando lugar a la agresión.

“Luna de Miel” o Arrepentimiento. El agresor pide disculpas a la víctima, le hace regalos y trata de mostrar su arrepentimiento. Esta fase va reduciéndose con el tiempo, siendo cada vez más breve,  y llegando a desaparecer. El ciclo comenzará en la primera fase y posteriormente ya no existirá la del "arrepentimiento".

Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión de arrepentimiento que mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar a explicar la continuidad de la relación por parte de la mujer en los primeros momentos de la misma.

Este ciclo pretende explicar la situación en la que se da violencia física, ya que la violencia psicológica no aparece de manera puntual, sino a lo largo de un proceso que pretende el sometimiento y control de la pareja.  

Mitos sobre la Violencia Machista:

Al estudiar este fenómeno de violencia, se han tratado de encontrar varias explicaciones sobre esta forma de abuso hacia la mujer, lo cual ha generado diversos mitos, siempre con el afán de justificar la actitud del agresor (maltratador, manipulador, abusador, golpeador) , atendiendo:

Perfil psicológico del agresor (trastorno mental, adicciones).·

Características de la víctima (masoquismo, o la propia naturaleza de la mujer, que “lo busca, le provoca, es manipuladora…”),

Circunstancias externas (estrés laboral, problemas económicos),

Los celos (“crimen pasional”),

La incapacidad del agresor para controlar sus impulsos, o su "caracter explosivo".

Además existe la creencia generalizada de que estas víctimas y sus agresores son parejas mal avenidas (“siempre estaban peleando y discutiendo”), de bajo nivel sociocultural y económico, inmigrantes… Es decir, diferentes a “nosotros”, por lo que “estamos a salvo”.

Aquellos hombres que son alcohólicos y maltratan a sus mujeres, sin embargo no tienen, en su gran mayoría, problemas o peleas con otros hombres, con su jefe o su casero.

El estrés laboral o de cualquier tipo afecta realmente a mucha gente, hombres y mujeres, y no todos se vuelven violentos con su pareja.

Otros:

"La violencia machista es fruto de un estallido, de una pérdida del control, de los nervios del momento”
Es un mito totalmente falso. La violencia de género es un exponente de la desigualdad que vivimos en nuestras sociedades. No surge de un estallido, surge del intento de controlar a la mujer hasta el extremo.

"Los agresores son adictos al alcohol o lo hacen bajo el efecto de las drogas”
No es así. El consumo de sustancias y de alcohol puede agravar una situación de violencia de género, pero no es la causa de ella. Muchísima gente bebe alcohol y consumen drogas y no agreden a su pareja.

“Los maltratadores sufren una enfermedad mental”
Es totalmente falso. Prácticamente la totalidad de los agresores no tienen enfermedad mental.

“El maltrato se da principalmente en familias de bajos ingresos y en porcentajes minoritarios. Lo sufren más las mujeres de bajo nivel cultural y las mujeres inmigrantes”
El maltrato se da en todas las clases sociales, lo sufren mujeres de todos los niveles de formación, con empleo… Durante mucho tiempo se ha mantenido esta creencia, se ha pensando que las mujeres víctimas de violencia eran mujeres de una cierta edad, recluidas en casa, etc., cuando las cifras
demuestran que entre un 60 y un 70% de las víctimas son menores de 45 años. Además más del 50% de las mujeres maltratadas tienen estudios medios y superiores y más del 50% son trabajadoras en activo.

Lo mismo pasa con el perfil de los agresores. Hay hombres maltratadores en todos los estratos sociales y de todo tipo de formación.

En el fondo, estas justificaciones buscan reducir la responsabilidad y la culpa del agresor.

...El compromiso que debería asumir toda la sociedad sería el de  prevenir y luchar contra este problema. 

Fuente: https://mujersincadenas.blogspot.com/p/generalidades-sobre-la-violencia.html