Berta
Cáceres mujer indígena Lenca defensora
del territorio, el agua y la vida, fue asesinada el día 3 de marzo en la
madrugada en su vivienda La
Esperanza, Intibucá.
Berta era líder y la comunidad indígena
lenca y movimientos campesinos, coordinadora de Consejo Cívico de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH.
El pueblo lenca luchaba por el Río Blanco o Río Gualcarque que es parte de su
territorio su resistencia logro frenar
la creación de un megaproyecto Hidroeléctrico llamado “Agua Zarca” de la
Empresa DESA.
A partir de esta resistencia y de esta lucha fueron amenazados,
criminalizados y perseguidos constantemente por la empresa y el Estado
Hondureño.
Berta defendía la vida, el agua, el
territorio, una mujer fuerte pero con la ternura de los pueblos en sus pasos,
ella tuvo que enfrentarse a la
criminalización que es característico de estos gobiernos en donde a defensores
de derechos humanos se les persigue legalmente, pero también fue víctima de amenazas,
hasta llegar a su cruel asesinato.
A pesar de tener medidas cautelares, las
autoridades hondureñas no le brindaron el apoyo
para resguardarse, al contrario luego de ser asesinadas se le quería
culpabilizar aduciendo que ella no había notificado sobre su domicilio, siendo
esto una estrategia de desviar la mirada sobre la responsabilidad del Gobierno
hondureño en el asesinato de Berta.
Su vida fue cegada pero su lucha continúa
en diferentes partes del mundo y en Centro América organizaciones de mujeres ,
movimientos indígenas y campesinos así como organizaciones diversas se
manifestaron frente a los consulados hondureños y repudiaron este hecho. En Honduras estudiantes y el movimiento
social se movilizo a las calles, y acompañar el funeral de Berta que en
pancartas y fotografías sigue caminando con el pueblo hondureño.
El asesinato de Berta es nuevamente un
mensaje de los extractivitas del
territorio y saqueadores del pueblo al querer parar la resistencia pacífica por
los bienes naturales. A pesar de ello la
vida no para.
“Son las niñas las que custodian los ríos”
Esto decía Berta al referirse a como
ven en su cosmovisión el pueblo lenca a los ríos y la naturaleza.
Ella era una mujer que guardaba en el
espíritu del río Gualcarque en sus
palabras el los pueblos somos seres de la tierra surgido del agua y del maíz,
además recalcaba la importancia de las lucha de las mujeres por el territorio.
“Somos seres surgidos de la tierra del agua y del maíz de los ríos
somos custodios ancestrales el pueblo lenca resguardados además por el espíritus
de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa
de los ríos es dar la vida para el bien
de la humanidad y de este planeta”
Bertha nos enseño a dar la vida como ella
lo dijo en diferentes formas por la
defensa del territorio con su ejemplo mostro a la humanidad que la
indiferencia no puede seguir que debemos de pararnos que debemos de levantar la voz e
insubordinarnos ante el poder que nos quiere seguir asesinado y despareciendo y tomar el poder del río y el de las montañas.
Los asesinos no pudieron contra ella,
“Miles de Bertas se levantaran” dijo su hermano Gustavo y es así ella será como la semilla y se multiplicara
en la lucha del pueblo lenca pero también en la lucha de las mujeres y pueblos
latinoamericanos.
Su labor y su vida muestra como las
mujeres logran enfrentarse ante el sistema patriarcal, capitalista, racista en
ese aspecto ella denunciaba como en Honduras incremento la criminalización y
las amenazas contra las mujeres que luchan por su territorio
“Los cuerpos de las mujeres se vuelven en botín
de estas trasnacionales, la mayoría de las mujeres somos las que estamos frente
a estas luchas territoriales…en Honduras a crecido la criminalización contra
las mujeres por la luchas territoriales a pesar de lo adverso y lo difícil ,
las mujeres construimos y parimos esos proyectos con
batallas de vida de resistencias territoriales que aportan a los movimientos
sociales”
Desde Grupo de Mujeres Ixchel repudiamos
su asesinato y pedimos justicia, pero
también evocamos a su espíritu de
niña que resguardo la vida para que en ella podamos ver a las miles de mujeres
que día a día ponen sus cuerpos , sus vidas, frente al terror del despojo y de
las trasnacionales y empresas extractivas así como de los Estados que generan
terror, ellas al igual que Berta resguardan sus comunidades, guardianas de las
semillas, del maíz del agua continúan caminando.
Y nos solidarizamos con el pueblo
hondureño en especial con el pueblo lenca y la familia de Berta Cáceres que
conscientemente contínuan invitando a
las comunidades a seguir resistiendo y
desistir.
No lograron matar a Berta, porque ella
continúa en la lucha del pueblo, no lograran callarla con su muerte se
levantaron los cantos de los pájaros
para cantar se despertaron los cerros para imponerse y el pueblo
continúa con fuerza.
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