«La violencia sexual
en los conflictos debe considerarse como el crimen de guerra que es; ya no
puede considerarse como un daño colateral desafortunado de las guerras»
Zainab Hawa Bangura,
Representante Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia sexual en los conflictos
Representante Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia sexual en los conflictos
Por Cristina Chiquin
Las mujeres víctimas sobrevivientes
del Caso de Sepur Zarco vieron materializada su lucha y resistencia el día 14
de Octubre del 2014, cuando el Juez
Miguel Ángel Gálvez del Juzgado de Mayor Riesgo B, resolvió la apertura a
juicio en contra de él ex al teniente
Steelmer Reyes Girón a esté último
se le acusa de delitos contra los
deberes de humanidad en su forma de
violencia Sexual, esclavitud Sexual y esclavitud doméstica en contra de 11
mujeres q`eqchi así como por el asesinato en contra de Dominga Choc y sus dos hijas menores de edad, Anita y Hermelinda Choc Pop.
A Heriberto Valdés Asij se le lleva a juicio por desaparición forzada realizada el 25 de agosto
de 1982 de de 7 campesinos q`eqchi`s y delitos contra los
deberes de humanidad en su forma de violencia
Sexual , sobre dos mujeres .
El destacamento militar de Sepur
Zarco, durante la guerra interna en Guatemala sirvió como un centro de
recreación y descanso para los elementos del ejército fue ahí que en los años
de 1982 y 1986 que mujeres Q`eqchi`s fueron víctimas de violencia y esclavitud
sexual a manos del Ejército de Guatemala, quienes desaparecieron y asesinaron a
sus esposos y destruyeron sus bienes, siendo posteriormente desplazadas para
convertirlas en esclavas domésticas y sexuales lo que duraría meses y hasta
años.
Durante la audiencia el Juez
Miguel Ángel Gálvez hizo un recorrido sobre los testimonios presentados como
prueba anticipada de 15 mujeres y 4 hombres Q`eqchi` , así como otros
medios de prueba que se ha presentado durante el proceso todo esto para poder
mostrar las causas del porqué se da la apertura a juicio.
"Dentro de las
declaraciones de las personas y dentro
de las documentos incorporados es evidente que se dio violencia sexual y violación
contra las mujeres"
Cabe resaltar que la violación
sexual se enmarca dentro de los delitos contra la libertad y seguridad sexual
artículos 173, 174; genocidio artículo 376 y como delitos contra los deberes de
humanidad artículo 378 del Código Penal Guatemalteco,
los delitos antes descritos, por su naturaleza, son de acción pública e imprescriptibles.[1]
La violación sexual fue utilizada
por el Estado como parte de una política
contrainsurgente y fue un instrumento de
guerra y una herramienta para generar
terror en la población teniendo impacto
en el cuerpo y vida de las mujeres y de
toda la comunidad.
Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico
“las cifras de violación sexual, muestran un subregistro…en relación a otras
violaciones de derechos humanos…”, registró 1465 hechos de violación sexual, de
los cuales pudo documentar 285 casos. Este tipo de violencia estuvo dirigida en
un 99% contra mujeres, siendo indígenas la gran mayoría de ellas (80%).
Es así como después de más de 30
años se va rompiendo el silencio, y fueron 11 mujeres quienes con su
testimonio y lucha buscan justicia ante
este nuevo camino que representa el juicio
en donde se definirá la sentencia
contra los acusados.
Demesia Yat víctima y querellante
pidió durante la audiencia pronunciarse
"Nosotros no estamos inventando ,
nosotros vivimos y sufrimos con nuestro propios cuerpos...estoy aquí ante la
ley para que se juzguen los hechos y para que nos se vuelva a repetir porque
nosotras sufrimos con nuestra propia carne, lo que nosotros estamos diciendo no es la mentira es la
verdad de lo que sufrimos "
Ya en Guatemala durante el juicio por
Genocidio se logro reconocer la violencia sexual contra mujeres del pueblo Maya
Ixil , donde se estableció que la violencia sexual y la violencia contra las
mujeres era un crimen de guerra y una
estrategia genocida.
Queda esperar entonces esté histórico
juicio en donde se pueda nuevamente mostrar la verdad de lo vivido por las
comunidades específicamente de las mujeres que hoy sacan su voz y su cuerpo para pedir justicia, así como de las que perdieron la vida a manos de las fuerzas
estatales de terror que intentaron destruir a la población.
Es necesario que estos crímenes
no queden en la impunidad , para que no se sigan repitiendo, aún hoy en día después
de la firma de la paz, la violencia contra la mujer y la violencia sexual siguen siendo una
estrategia de control sobre el cuerpo de las mujeres pero también de la
sociedad.
Luz Piedad Caceido investigadora colombiana refiere La única arma que no se entrega una
vez firmada la paz es la que puede violar a una mujer, es así como el poder ir rompiendo con la impunidad e ir
mostrando la verdad de lo sucedido es
necesario para lograr la justicia y
poder ir rompiendo con la impunidad de la violencia estatal contra los pueblos.
[1]
Pronunciamiento del Tribunal de Conciencia sobre violencia y esclavitud sexual realizado el 4 y 5 de
marzo del 2010
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