Por Cristina Chiquin
El 13 de octubre continuó el
juicio contra el ex-jefe de la Policía
Nacional Pedro García Arredondo, a quien se le acusa de la masacre ocurrida en
la Embajada de España en 1980 en donde fueron asesinadas 37 personas a manos de la
Policía Nacional.
En el juicio se acusa a Pedro
García Arredondo, de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa
contra Máximo Cajal quien era entonces embajador de España y de Gregorio Yujá
Xoná, además de delitos contra los deberes de humanidad.
El tribunal B de Mayor Riesgo
presidido por la Jueza Janeth Valdés escuchó peritajes y el y testimonios que abonan a las pruebas
contra García Arredondo.
dentro de los peritajes presentados
estuvo el del Archivo histórico de la Policía Nacional , así como un peritaje Psicosocial presentado
por María Consuelo García de Villagrán ,
quien habló sobre la doctrina de las
seguridad nacional y las secuelas que esta tiene sobre las familias de las
víctimas de la masacre de la Embajada de España.
"La quema de la embajada de
España puso al descubierto ante los ojos del mundo cual era el carácter y la
dimensión de la violencia política en Guatemala"
La perito narró los hechos
ocurridos y posterior a ello habló sobre las consecuencias que estos tuvieron,
entre los efectos que sufrieron los familiares de las víctimas se nombro , la
angustia el desamparo, miedo, extrañamiento, soledad, maltrato infantil, entre
otros.
La masacre de la Embajada de
España, generó desconfianza y miedo en toda la población.
"La sociedad Guatemalteca
fue afectada severamente ante fenómenos tales
como la criminalización de la protesta, la naturalización de la violencia, a lo
que se agrega que se vea al Estado como
gran violador de los derechos humanos ..."
También fue presentado el
testimonio de Gustavo Adolfo Molino , hijo de una de la víctimas Adolfo Molina Orantes quien se encontraba
reunido con el embajador Maximo Cajal el 31 de enero de 1980.
La fiscalía del Ministerio
Público también presentó como testigo al médico Lambelino
Constanza Felix, quien trabajaba el 31 de enero de 1980 en el Hospital Herrera Llerardi
y
atendió al Embajador Español Máximo Cajal y a Gregorio Yujá .
El médico comentó sobre las
condiciones físicas en las que llegaron las victimas a dicho hospital quienes
presentaban quemaduras. Con respecto a lo sucedido con Gregorio Yujá Xona el testigo dijo
" El joven Gregorio estuvo
hospitalizado y el día después en la mañana que yo llegue a pasar visita ya no
lo encontré en el hospital ...por historias del personal de enfermería y de
quienes estaban en el hospital se dijo que había sido sacado abruptamente del hospital... Y el personal de enfermería
reporto que había presencia de Policía en el aérea de espera "
El nivel de quemaduras de Gregorio
Yujá que era un 7% no representaba un peligro para que viviera y por su
juventud hubiera podido sobrevivir ante estás quemaduras.
De esta manera concluyo la
jornada del Juicio por la Masacre de la embajada de España en donde la Premio
Nobel de La Paz , Rigoberta Menchú Tum y Sergio Vi que son parte querellante
del proceso observaron y escucharon los
peritajes y testimonios .
Ambos perdieron a sus padres Vicente Menchú y Gaspar Vi, quienes fueron
víctimas de la masacre ocurrida; hoy tanto la querellante como el querellante y
los demás familiares de las víctimas piden justicia, después de 34 años de
espera la memoria y la verdad siguen
rompiendo contra el terror de estado que ha permanecido queriendo callar la voz
del pueblo.
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