jueves, 6 de junio de 2013

MUJERES INDIGENAS EN EL ARTE ACTUAL DE GUATEMALA






 Heidy Gressy
Naik Madera

Es un largo camino el que han recorrido las mujeres para lograr trasladar su arte de los ambientes privados a los públicos, así como para el lograr el reconocimiento por su trabajo artístico. Trabajos que les han valido para ahora ocupar un espacio merecidamente ganado en el ambiente artístico. Es por eso que, no podemos hablar del arte actual en Guatemala, sin mencionar los nombres de varias mujeres que están trabajando, proponiendo y transformando constantemente el arte en nuestro país.



Al hablar del arte actual diremos que en este momento vemos con esperanza la creciente participación de mujeres en los diferentes ambientes artísticos, tal es el ejemplo de la creciente cantidad de mujeres artistas que están llenando las salas de exposiciones o de teatro o de la cantidad cada año mayor del Festival de mujeres artistas Ixchel, que inició hace cuatro años con setenta mujeres artistas y que este año cuenta con mas de cuatrocientas, en diversidad de ramas del arte y que además exhibirá en Guatemala y Quetzaltenango por mas de 23 días en total, lastimosamente la cantidad de artistas indígenas no es abundante, mas si significativa.



Cuando vemos la participación de las mujeres indígenas en estos espacios, notamos que no es equitativa a la cantidad de participantes, pero sin mayor análisis es fácil observar que la realidad económica afecta notablemente esta realidad, pues poderse dedicar a realizar arte   es una condición difícil en un país como Guatemala, donde no hay una industria cultural que sostenga sistemáticamente la creación artística, aunque si se reconoce la gran cantidad de mujeres artistas en tejido, alfarería, etc. y se reconoce que muchas veces logran comercializar su trabajo artesanal.



Aunque esta claro que se necesita de un mayor esfuerzo para rescatar, reconocer, valorar y proyectar este trabajo hacia la sociedad, han habido algunos apoyos institucionales desde la Red de Artistas indígenas que aglutina la Unidad de Desarrollo Artístico Cultural de Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura y Deportes, del Aporte para el Desarrollo de la Cultura y las Artes (ADESCA), y algunos apoyos de organizaciones como lo son la Red de Arte Intercultural Nim Kat Be, el Colectivo de Mujeres mayas Kaq´la, con su documental Magias del Alma, entre otros, haciendo esfuerzos significativos para lograr fomentar, visibilizar y apoyar el arte indígena en general, pero también el de las mujeres.



Las mujeres indígenas traen consigo una vasta carga cultural ancestral, que acuña sus trabajos, pues es una constante observar como utilizan recursos desde su cosmovisión para realizar su arte, y es lógico producir desde este contexto, cuando en el origen se encuentra la divinidad Ixchel, la creadora, y las mujeres han venido viviendo en ambientes de arte como el tejido y la alfarería, cuando han aprendido desde pequeñas a apreciar y respetarla naturaleza y su belleza, a desarrollar la paciencia y la delicadeza para los detalles, cuando han visto en sus familias pintar los paisajes o cantar las historias que vivían o acompañar los acontecimientos de su vida con marimba, tun o chirimía.



Quisiera reconocer a algunas de las artistas iconos en el arte indígena guatemalteco tomando como antecedentes a Rosa Elena Curruchiche, Joaquina Lastro Luis y María Elena Curruchiche, como las primeras expresiones femeninas de pintura popular kaqchikel. Artistas indígenas populares que rompieron con la costumbre tradicional de una actividad masculina. y que posteriormente, las inquietudes artísticas de estas tres pintoras, fueron seguidas por otras mujeres indígenas, quienes reconocieron el talento artístico y se interesaron también en pintar, formándose posteriormente el grupo de pintoras Kaqchikeles de Comalapa[1].



Quienes con la necesidad de instruirse en el campo del dibujo y de la pintura buscaban  al inicio de los ochentas, poder transmitir a través de las obras de arte, las historias orales que contaban sus antepasados y las que al momento del inicio del grupo, les fueron contando las personas ancianas del lugar. El grupo de pintoras Kaqchikeles de Comalapa inicialmente se denominó Pintoras Surrealistas Kaqchikeles, estando ya integrado por Paula, Estela y Adelina Nicho Cúmez, María Nicolasa Chex, Angélica y Berta Mux y Margarita Roquel[2].  y posteriormente, la incorporación al grupo de María Elena Curruchiche, logran apoyo de Alemania y su embajada y realizan varias exposiciones en ese país y en el nuestro, así como con la UNESCO otra en La Antigua Guatemala. Realizando hasta el momento mas de veinticinco exposiciones y recibiendo la condecoración de la Orden Nacional del Patrimonio Cultural de Guatemala en el 2003[3].



Para el arte actual son significativos los aportes de las mujeres indígenas, y hablar del arte actual sin mencionarlas sería una total falta de conocimiento de país intercultural.



Quisiera reconocer el trabajo de Rosa Chavez y Juárez, quien a pocos años después de la mitad de los noventa, proveniente de Chimaltenango, con 16 años, llega a la ciudad de Guatemala, de origen Quiché y Kaqchiquel, no tenía la mínima noción de cómo terminaría siendo una de las más destacadas poetas indígenas de Guatemala, con alta notoriedad en Latinoamérica, incluso representando al país en importantes festivales como el de Medellín, en Colombia o apareciendo en múltiples antologías de poesía guatemalteca[4]. Donde la cosmovisión maya y la sociedad contemporánea de Guatemala, perfilan los versos de esta poeta. Entre sus mas importantes trabajos encontramos sus  libros: Latir sin descanso, Casa Solitaria y piedra/Abaj[5]. Actualmente incursiona en el campo audiovisual.



Otra de las poetizas mas reconocidas es Maya Cu Choc, q´eqchi´, nacida en la ciudad de Guatemala, con tres libros publicados Poemaya, La Rueda y  Recorrido, además de poemas en varias antologías y revistas. Ha participado en lecturas de poesía en Estados Unidos, Nicaragua, Honduras y Venezuela. En el 2008, la organización Timach (que en idioma maya k’iche’ significa Tijob’al Mayab’, que traducido al castellano quiere decir Centro de Estudios Mayas) publicó un estudio, un directorio y una selección de artistas mayas, señalando cada capitulo del estudio con uno de los rumbos o puntos cardinales, fue designada para el rumbo norte, el cual llevó su nombre y su poesía apareció en el libro conmemorativo. En el año 2011, el Festival Ixchel le hizo un homenaje por su trayectoria.



Otras poetas que se encuentran en la publicación u´ku´x kaj, ukuu´x ulew: Antología de Poesía maya guatemalteca contemporánea son, Adela Delgado, María Elena Nij Nij, Calixta Gabriel Xiquín y Sac Chumil Blanca Estela Colop Alvarado,  Adela Delgado pop y las anteriormente mencionadas Rosa Chavez y Maya Cu[6]



Entre poetas más jóvenes quizás este Norma Chamalé Patzán, maya kaqchiquel, nacida en la ciudad de Guatemala,  influenciada por sus hermanos Rosa Chaves y Humberto Aq´aba´l expresa que “todo lo que hace tiene una intencionalidad política, sea para la liberación de la mujer o la liberación del pueblo mayab´; esa liberación abarca la descolonización de nuestro ser, nuestro sentir y nuestro actuar... para la reflexión, para el cuestionamiento o evocando a mis ancestras y ancestros“ considera que entre las principales dificultades que encuentra esta la dependencia económica hacia un trabajo, “eso se lo atribuyo al sistema capitalista que ve en la creación artística una amenaza porque sensibiliza el alma y da fuerzas al corazón para la lucha“ [7].  Ademas de poesía ha trabajado en teatro y fotografía.



Algunas artistas indígenas de la fotografía son Ixkik Zapil, Victoria Colaj y Ramona Ramirez, esta última de origen pop´ti, nacida en Jacaltenango, Huehuetenango, quien ademas trabaja con audiovisuales, ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas y  que trabaja recopilando el arte de su comunidad y busca proyectarlo en la mayor cantidad de espacios le sean posibles. Otra organización importante para el audiovisual en Guatemala es Nut´zij, con sede en el departamento de Sololá. Ellas han realizado diversidad de cortometrajes con temas como discriminación, racismo, entre otros, en el año 2011 fueron Homenajeadas por el festival Ixchel.



En Guatemala hay mucho camino por recorrer para que podamos vivir la interculturalidad y desarrollar la sensibilidad hacia el arte, para poder apreciarlo y valorarlo, además de poder vivir en ambientes de respeto, sin discriminación, ya que muchas de las artistas mencionaron que son víctimas de esta. Compartiré el caso de la pintora María , nacida en La Antigua Guatemala, quien pinta principalmente trajes indígenas y algunos retratos, quién considera su mejor obra: “el retrato de su madre en el traje indígena propio de su pueblo de origen, pues le recuerda sus raíces“ y según sus palabras “con sus pinturas busca expresar la belleza cultural de nuestro país“, es triste e irónico que ella misma, exprese “en mi niñez por usar traje indígena, sufría discriminación, por lo que mi padre decidió que yo no usaría“[8]. Personalmente considero frustrante amar algo, admirar algo y no poder apropiarte de ello.



No quisiera terminar sin hablar de esta joven rapera de San Cristóbal Totonicapán, Totonicapán su nombre es Catarina Monzón Alvarado, de 20 años de edad, que ha estudiado recientemente audiovisuales en Casa Comal y anteriormente formación de MC en  Trasciende (AGH, Asociación del Hip-hop en Guatemala) además de llevar 5 años experimentando con la fotografía, sin duda una gran promesa para el nuevo arte en Guatemala. Que expresa que compone “a la mujer, porque estoy cansada de aceptar o callar, ante el machismo sistemático al que somos sometidas las mujeres. Porque siento que se necesita hablar y sensibilizar a la gente acerca de esto, no solo con leyes, campañas publicitarias, u foros, sino también hacer que estos temas tomen un rol protagónico en ámbitos como la música“.  Que ademas considera que las dificultades para ser creadora están en que se crea que “el ser artista en Guatemala no cuesta porque el ser artista se ve como algo cómodo y no como una fuerza resistente. Porque en Guatemala se piensa que el artista no gana, y por ende no se le paga. Porque hay una tremenda carencia de espacios y apoyo hacia el arte. Porque el estado no nos da una seguridad democrática, la cultura no es vista como ente del cambio como proveedor de seguridad y bienestar. También por lo difícil que es encontrar a artistas que van en un camino similar al tuyo y con los cuales se comparte una visión común“[9].



Estas mujeres artistas, están manifestando su percepción del mundo y su propia esencia, plasmada en algo auténtico como lo es el arte, que se abrirá como puertas a un conocimiento milenario de la humanidad que nos de sentido y pertenencia.







[1] Monterroso, Carmen. tesis Usac. Grupo de Pintoras kaqchikeles de Comalapa, su obra como medio de expresión. pág.9

[2] ídem. pág. 9

[3] idem. pág.49




[7] Tomado de entrevista.

[8] Tomado de entrevista.


[9] Tomado de Entrevista