jueves, 26 de febrero de 2015

25 de Febrero: 45,000 razones para seguir luchando:


Familiares reivindicaron la vida de las 45,0000 personas desaparecidas y detenidas forzosamente, durante el conflicto armado interno. También fueron recordadas las más de 200,000 personas que murieron por la violencia estatal durante 36 años de guerra. Pidieron, frente al Congreso de la República, que se apruebe la Ley 3590, que busca crear una base de datos donde se registren las víctimas y que se legalice la desaparición de las personas detenidas forzosamente.


La lucha de las y los familiares por encontrar a sus seres queridos continúa, tanto para encontrar sus cuerpos como en la búsqueda de justicia por las violaciones cometidas por el Estado Guatemalteco.

45,000 personas: estudiantes, mujeres, hombres y jóvenes, fueron silenciados y arrebatados de sus familias por agentes del Estado y más de 200,000 víctimas que fueron asesinadas en su mayoría por el Ejército de Guatemala.

45,000 desapariciones forzadas: madres, padres, hermanos, hijas, hijos, abuelas, siguen hoy buscando a sus familiares, pero también reivindicando la verdad y la memoria de un país que muchas veces olvida.

45,000 razones para seguir viviendo: para seguir buscando sus nombres, para seguir caminando. 45,0000 sueños que siguen vivos gracias a la tenacidad de miles de personas que hoy piden justicia e insisten en desenterrar la verdad y la vida.


La fecha del 25 de febrero se conmemora desde 1999. Las y los familiares conmemoran esta fecha para no dejar en el olvido los nombres y la lucha de quienes fueron arrebatados por la violencia estatal.




Ciudad de Guatemala 25 de febrero de 2015.

domingo, 1 de febrero de 2015

La Dignidad y la Verdad prevalecen después de 35 años de la quema de la Embajada de España:


Cristina Chiquin 

El 31 de enero de 1980, campesinos y estudiantes tomaron la sede de la Embajada de España con el objetivo de denunciar las masacres y abusos que el ejército de Guatemala, cometía en muchos pueblos del departamento de El Quiché.

A pesar de que la toma de la Embajada fue pacífica, la respuesta del Gobierno del entonces Presidente de Guatemala, Romeo Lucas García, fue dar la orden de que no saliera nadie vivo del lugar. 37 personas murieron ese día, la Policía Nacional impidió la ayuda a quienes se quemaban vivos dentro de la Embajada. Dos fueron los sobrevivientes: el campesino Gregorio Yujá Xona (asesinado posteriormente por miembros del Comando Seis), y Máximo Cajal, embajador de España.



Al cumplirse 35 años de este hecho, familiares honraron la vida y lucha de las personas que murieron ese 31 de enero. Dentro de las víctimas estaban los padres de la doctora Rigoberta Menchú Tum y de Sergio Vi, quienes además fueron querellantes en el proceso judicial contra el ex jefe del Comando seis de la Policía Nacional, Pedro García Arredondo.


Esta conmemoración fue diferente a las de otros años: los familiares de las víctimas pudieron vislumbrar la justicia luego de la Sentencia emitida por el tribunal de mayor Riesgo B el  21 de enero del 2015, condenando a 90 años de cárcel a Pedro García Arredondo por ser el autor responsable de los delitos de asesinato de 37 personas que murieron quemadas dentro de la Embajada de España el 31 de enero de 1980, así como de ser responsable del delito de asesinato en grado de tentativa cometido contra Máximo Cajal López, entonces embajador de España y de Gregorio Yujá Xoná. Se le imputó también el asesinato de los estudiantes universitarios Gustavo Adolfo Hernández Gonzales y Jesús Alberto España Valle, esto el 2 de febrero de 1980.



Los familiares de las víctimas se reunieron en tres puntos esté 31 de enero del 2015: realizando un  homenaje a Greorio Yujá Xona en las instalaciones de la Universidad de San Carlos , así como  realizaron una ceremonia maya frente a la antigua ubicación de la Embajada de España. La jornada terminó con el Foro Público: "35 Años de la Quema de la Embajada de España", donde participaron el Dr. Carlos Francisco Guzmán Bockler, la Dra. Rigoberta Menchú Tum, la Licda. Lucía Xiloj y el Sr. Rafael González




Con  la sentencia se logró mostrar la verdad  y se logró justicia, al lograr sentenciar a uno de los responsables, 16 años de querella legal que empiezan a dar frutos.



Rigoberta Menchú Tum rememoró cómo iniciaron con la búsqueda de justicia:
"…teníamos que, algún día, probar nuestra verdad. Y así fue como iniciamos la investigación..."



Los familiares de las víctimas siempre mantuvieron la convicción que, en un Estado de Derecho, ningún delito debía quedar en la impunidad, menos aceptar la falacia que el perdón debe significar “borrón y cuenta nueva” para lograr la reconciliación y la paz. Estas solo serán posibles en una sociedad donde prevalezca la verdad y la justicia.[1]


La verdad ya fue escuchada y un tribunal Guatemalteco ha reconocido esa verdad: la verdad de las víctimas y de todo un pueblo que necesita recuperar la memoria para no volver a cometer las atrocidades pasadas y para seguir en la lucha contra la impunidad.









[1] COMUNICADO DE PRENSA 35 ANIVERSARIO DE LA  MASACRE DE LA EMBAJADA DE ESPAÑA EN GUATEMALA Fundación Rigoberta Menchú Tum