lunes, 24 de septiembre de 2012

Declaran víctimas de violencia sexual durante guerra interna



La hora Guatemala 

En el Juzgado Primero de Mayor Riesgo B, inician las declaraciones anticipadas de más de 15 mujeres que fueron víctimas de esclavitud y violencia sexual durante el conflicto armado interno.

Catalina Caal Rax fue la primera mujer en rendir su declaración como anticipo de prueba, ante Miguel Ángel Gálvez, juez contralor en el proceso que inició por una denuncia planteada por la asociación Mujeres Transformando el Mundo, querellante adhesivo en el proceso.

Acompañada de una intérprete y una psicóloga, Caal Rax, de 70 años y originaria de San Marcos, dijo que durante el tiempo del conflicto armado interno, ella y su esposo, Salvador Marquí, procrearon 9 hijos.

Según relató, su esposo, que se dedicaba a vender arroz, estaba trabajando con uno de sus hijos, cuando miembros del Ejército lo amarraron y se lo llevaron: “Ya no llegó a la casa, allí se quedó, solo un mi hijo sí regresó” dijo y agregó que su conviviente fue llevado a la finca Las Tinajas.

Dicha finca, a la que hace referencia Caal Rax, está ubicada en el municipio de Panzós, departamento de Alta Verapaz, donde funcionó un destacamento militar.

Allí, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) recibió el mandato de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, para realizar exhumaciones en la antigua base militar.

De acuerdo con la información, en la finca se han identificado hasta el momento 10 fosas. En una de ellas, FAFG exhumó 50 osamentas, otras 10 fueron exhumadas por un equipo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHAG).

SEIS AÑOS EN LA MONTAÑA
Caal Rax, en su declaración, dijo que posterior al secuestro de su conviviente, miembros del Ejército, en repetidas ocasiones, llegaron a su vivienda a buscarlo; sin embargo, ella no sabía nada de su paradero y en tercera ocasión en que la intimidaron por información, al no tener los resultados que esperaban, la violaron. 

“Yo ya no podía hacer nada porque me agarraron a la fuerza. Me decían que yo había escondido a mi esposo y yo les decía que cómo. No creían lo que decía”, indicó, y agregó que, con insultos, la tiraron al suelo, “en ese momento ya no pude hacer nada, me pusieron un arma en el pecho y otra en la boca”.

Con lágrimas, sostuvo: “Es verdad lo que estoy diciendo, no estoy mintiendo ante ustedes. En ese momento, yo tenía un hijo pequeño, me lo quitaron y se lo llevaron a la finca La Tinaja. Ya no lo volví a ver”. 

Para escapar del abuso de los militares, relató que se decidió huir con sus hijos hacia las montañas, pensando que allí estarían a salvo. Una de sus hijas estaba embarazada cuando escapaban del Ejército, pero cuando la encontraron la mataron: “Allí la hicieron pedazos con un machete, la mataron a ella y su hijo; ellos (los militares) nos seguían, no sé qué querían porque no teníamos nada”.

Pero la desgracia seguía llegando, Caal Rax testificó que permanecieron seis años en la montaña y no tenían nada que les permitiera sobrevivir. Para comer “lo único que teníamos eran yucas”; como consecuencia, allí murieron de hambre cuatro de sus hijos.

Los hechos ocurrieron entre 1982 y 1986, y la declaración se asemeja a las más de 15 declaraciones de víctimas de esclavitud y violación sexual que durante el transcurso de la semana, el juez Gálvez escuchará.

campaña "Yo también soy Hermelinda + Yo también soy Lolita"

Así se lanza la campaña "Yo también soy Hermelinda + Yo también soy Lolita" en la inauguración del Festival de Muejeres a realizarse del 24 al 27 en Huehuetenango...TODAS SOMOS BARILLAS






CAMPAÑA YO TAMBIÉN SOY HERMELINDA + YO TAMBIÉN SOY LOLITA






Envíanos tu foto, defendamos nuestro cuerpo y nuestro territorio.

jueves, 20 de septiembre de 2012

CARTA ABIERTA AL SISTEMA DE JUSTICIA







Por la liberación inmediata de los 11 líderes indígenas capturados ILEGALMENTE en el marco del estado de sitio en Barillas

Por la liberación de los presos políticos de Barillas

Las personas abajo firmantes, originarias de Guatemala y otros países, dedicadas a la investigación social, la academia, el arte, las luchas feministas, la defensa de los derechos humanos, de la tierra, territorio y de la naturaleza, comprometidas con las luchas de los pueblos indígenas y con la construcción de una sociedad justa y pacífica, manifestamos que estaremos vigilando que la audiencia que se llevará a cabo el día 19 de septiembre en Santa Eulalia, para determinar el futuro de 9 de las personas detenidas ilegalmente el 2 de mayo del 2012 en Barillas, se realice de forma justa, es decir apegada a la ley.
La detención ilegal e irregular de estas personas no se puede negar ni encubrir. Ha sido documentada a través del informe de observación del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el informe de Verificación de la situación de  Derechos Humanos realizado por la comisión de la Convergencia Nacional Maya Waqib' Kej y la Unidad de Protección a Defensoras, Defensores de Derechos Humanos - Guatemala, como en el amparo interpuesto por la defensa de los detenidos en contra del Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de Guatemala, en la Sala tercera de apelaciones del Ramo Penal presentada el 2 de junio del 2012.

Desde la instalación del estado de sitio en Barillas, un gran número de irregularidades, ilegalidades, y violaciones al debido proceso, se evidencian en los procesos de investigación y en la solicitud de las órdenes de captura. 

Se han emitido 33 órdenes de captura en contra de líderes y lideresas por “plagio y secuestro, amenazas e instigación a delinquir, y terrorismo”, sin fundamento alguno. Se está usando la figura delictiva de actividades de narcotráfico de manera totalmente tergiversada. La están aplicando a un grupo de población, a una asociación u organización de carácter comunitario que se opone al proyecto de la Hidro-Santa Cruz.

Todas las personas contra las que se han emitido órdenes de captura o a quiénes se ha encarcelado son lideresas y lideres de su comunidad, que se han organizado para manifestar su desacuerdo y oposición de manera pacífica a las actividades de la Hidro Santa Cruz (Ecoener – Hidralia) en su territorio. Ninguno es criminal.

Con estas órdenes de captura, el estado guatemalteco está tratando como delincuentes y terroristas que hay que encarcelar a personas que se organizan y que ejercen sus derechos ciudadanos. Se está usando la ley y el proceso penal con fines políticos, como un instrumento punitivo para criminalizar y desarticular a las ciudadanas y ciudadanos de Barillas que se oponen a la construcción de la hidroeléctrica.

Este ambiente de impunidad ha favorecido el accionar de la empresa, que actualmente busca imponerse por la manipulación, la mentira y las amenazas de seguir deteniendo personas o liberar a los presos políticos.  Así lo pretenden con la imposición de un “convenio de colaboración” ofreciendo un millón de quetzales anuales para proyectos controlados por la misma empresa, administrados y ejecutados por la municipalidad a cambio de que la misma se comprometa a garantizar la no oposición de la población a las operaciones de la empresa. El monto muestra el absoluto desprecio por la vida y la dignidad de la gente.

Exigimos que la empresa Ecoener Hidralia Energía deje de manipular y amedrentar a la población de Barillas y que deje de usar a los presos como mecanismo de chantaje para sus objetivos, como sus personeros lo están haciendo al visitar las comunidades en compañía de COPREDEH y CODISRA.

Destaca en este uso indebido de la ley, la obra de la fiscal Gilda Aguilar, que estaba a cargo del caso en Santa Eulalia. Sus declaraciones a la prensa evidencian sus vínculos a personajes oscuros de la inteligencia militar del pasado Ricardo Mendez Ruiz y Mario David García. 

El proceso disciplinario iniciado contra la fiscal Gilda Aguilar, así como la sentencia del 10 de septiembre que anuló 10 de las órdenes de capturas solicitadas, por proceso defectuoso, ponen de manifiesto dos cosas importantes:

-     Las violaciones al debido proceso, y a derechos humanos, en las que incurrió la fiscal del caso desde el inicio.
-     La voluntad de la Fiscal General Claudia Paz y Paz de velar por que el proceso sea justo y apegado a la ley.

Como personas y organizaciones ligadas al movimiento social y ciudadano, interesados en hacer valer el estado de derecho en Guatemala, exigimos la misma contundencia en la aplicación de la ley y del debido proceso en el caso de la audiencia del 19 de septiembre, que definirá el futuro de 9 de los 11 presos políticos capturados ilegalmente el 2 de mayo:

Diego Juan Sebastián, Andrés León Andrés Juan, Joel Gaspar Mateo, Ventura Juan, Antonio Rogelio Velásquez López, Pedro Vicente Núñez Bautista, Saúl Aurelio Méndez Muñoz, Amado Pedro Miguel, Marcos Mateo Miguel, Pascual de Pascual Pedro y Esteban Bernabé Gaspar.

Como se detalla en la declaración que acompaña esta carta, su captura y encarcelamiento fueron ILEGALES, por lo que deben ser liberados inmediatamente con una sentencia del juez que declare su inocencia. Esta sentencia debe también dictar medidas de reparación a sus familiares y sus comunidades, por los daños causados por este injusto encarcelamiento.

Finalmente, pedimos la aplicación de una exhaustiva investigación en contra de los personeros de la empresa Hidro Santa Cruz y funcionarios públicos del Estado de Guatemala, y su procesamiento ante la justicia por las constantes violaciones de derechos humanos, amenazas, e intimidaciones en contra de la población de Barillas, por el asesinato del campesino Andrés Francisco Miguel, y el atentado armado en contra de Pablo Antonio Pablo y Esteban Bernabé; lideres y lideresas indígenas que están defendiendo el derecho a decidir sobre su tierra, el derecho a tener agua para su comunidad y las futuras generaciones, y decidir la orientación del desarrollo que desean.
Guatemala, 19 de septiembre 2012
  1. Actoras de Cambio, Guatemala.
  2. Adriana Portillo-Bartow -Chicago, IL USA.
  3. Alejandro Mejía.
  4. Alianza Política Sector de Mujeres.
  5. Adrian Nataren. Australia.
  6. Amandine Fulchiron, feminista, Francia.
  7. La Asamblea Departamental por la Defensa del Territorio-Huehuetenango, ADH,
  8. Luz Calanchina, Daisi Donne, Amnesty International della Svizzera italiana.
  9. Ana Silvia Monzón
  10. Andrés Cabanas, Periodista.
  11. Anabella Paredes, Argentina.
  12. Angela Jean Bunch - Guatemala/USA.
  13. Alex Tylor. Estados Unidos.
  14. Alma Lucrecia Olivet López. Guatemala.
  15. Amicus Foundation, Toronto.
16.  Asociacion de Desarrollo Juvenil Barillense
17.  Asociacion de Mujeres Aq'ab'al
18.  Asociación feminista LaCuerda
19.  Asociación Mundial de Radios Comunitarias en Guatemala.
20.  Associaciòn SUR: Società umane resistenti.
21.  Anelí Villa, México.
22.  Aime E. Reyna H.Guatemala.
23.  Arlyn Isolda Jiménez Fuentes.
24.  Albis Cruz, Costa Rica.
25.  Beatriz Navarijo López.
26.  Beatriz Rivera, Guatemala.
27.  Blanca Caldas, Peru.
28.  Byron Sanchez, Guatemala.
29.  Byron Garoz. Ser Ixim.
  1. Carolina Cabarrús Molina.
  2. Carla Verónica Cáceres - Nicaragua.
  3. Cesar Castañeda, Guatemala.
  4. CEDFOG.
  5. Chayito Noj.
  6. Claudia Acevedo.
  7. Claudia Areli Rosales.
  8. Claudia Geronimo, Guatemala.
  9. Colectiva Lésbica Todas Somos.
  10. Colectivo de Estudios Rurales Ixim.
  11. COLECTIVO ITALIA CENTRO AMERICA, CICA  
  12. Comité Campesino del Altiplano – CCDA
  13. Consejo de Mujeres Cristianas - CMC
  14. Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib´Kej
  15. Coordinadora Juvenil de Comalapa CJC
  16. Centro de Medios Independientes CMI Guatemala.
  17. Cesia Godoy, Ciudad Guatemala A1 1130731.
  18. Claudia Lazarte, Argentina.
  19. Claudio Vasquez Bianchi, Guatemala.
  20. Cristy Escalante, El Salvador.
  21. Consejo de Pueblos de Occidente CPO.
  22. Consejo Nacional de Autoridades Ancestrales Maya, garifuna y xinca.
  23. Deimy Ventura, Antropóloga.
  24. Dennis Herrarte, educador popular, Guatemala.
  25. Doce Comunidades Kaqchikeles de San Juan Sacatepéquez.
  26. Diana Cano Martínez, México.
  27. Edda Gaviola Artigas
  28. Emisoras municipales de Andalucía – Radio y Televisión.
  29. Erick García Quiñonez, Guatemala.
59.  Erik Reyes Mendez, Guatemala
60.  Elena Modolo, activista italiana.
61.  Elena Massó, España.
62.  Eliana Reyes Rubiano, España.
63.  Evelin Elizabeth Ovalle Mejía.
64.  Eva Vanestte.
65.  Eugenia Rosales- Guatemala
66.  Eguizel Morales Ramírez,  Chile.
67.  Fabiola Lizette Mancilla Castillo
68.  Estancia del Migrante.
69.  Esther Gª del Campo, Miembra del Forum de Politica Feminista de España
70.  Frankie Flores Proyecto Alto a la Impunidad, Los Ángeles, California.
71.  Fernando Soto Tock, Guatemala.
72.  Fulvio Ferrario. Torino Italia.
73.  Frances Perez Perez, Peru.
74.  Gabriela Paredes, Guatemala.
75.  Graciela Mutti, Paraguay.
76.  Grupo de Mujeres Ixchel.
77.  Grupo Latinoamericano de Estudios, Formación y Acción (GLEFAS), República Dominicana, Argentina, Colombia, España, Honduras.
78.  Gianfranco Crua. 
79.  Gabriel Garcia.
80.  Guatemala Community Network, Toronto.
81.  Griselda Ballester – España.
  1. Instituto Chi Pixab, QUETZALTENANGO.
  2. Irina Meeusen, Bélgica.
  3. Ilana Alicia Mendoza Luis
  4. Jose Cornelio Socop.
  5. José Chumil Cuma. Guatemala.
  6. JOSE FRANCISCO MALDONADO PEDROZA
  7. Jose Federico Munoz World, Peace Before 2021Hawaii/ Paz en el Mundo antes de 2021 Guatemala / La Paix Mondiale avanti 2021 Montreal.
  8. Juan Pablo Morales Estrada.
  9. Juan Carlos Mosca, Argentina.
  10. Helen Rojas, Guatemala.
  11. Iskra Soto.
93.  Juan Humberto Botzoc Che
94.  Julio C. Palencia.
95.  Juan Alberto Cutz Gutierrez,  Totonicapan,  Cedula H-8 80,509.
96.  Joana Emmerick Seabra, Rio de Janeiro, Brasil.
97.  Karina De la Torre, representante de País Mexico GOJoven.
98.  Karina García.
99.  Karen Elizabeth Molina Ruano, Guatemala.
100.   Karen Ramos.
101.   Karen Ríos.
102.   Karen Massana Rendón, El Salvador.
103.   LaCuerda.
104.   Laura Montes, feminista, España.
105.   La Voz de la Resistencia.
106.   La Red de Mujeres Ixiles.
107.   Laura Montes, feminista Guatemala
108.   Lexi Lenton, Estados Unidos.
109.   Lateinamerika Gruppe 1083 Bezirk Frankfurt Amnesty International. 
110.   Leslye Tatiana Hernández López, licenciarura en Promoción de la Salud  (UACM).
111.   Lisette Ramirez.
112.   Lisette Hernández.
  1. Lizet Caro Pimentel, México.
  2. Libertad Saquí Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas UNAMG.
  3. Ligia María Orellana,  El Salvador.
  4. Liliana Zavaleta Olmos México D.F.
  5. Liz Fejoo, Uruguay.
  6. Lily Muñoz.
  7. Lola Cubells Aguilar, investigadora y activista, Estado Español.
  8. Lourdes Del Río G. Mexico. 
  9. Lucía Arias Pons, asistente social, Chilena. 
  10. Lucía Pinto, España.
  11. Lucia Lorenzo, Argentina.
  12. Lucía Arias Pons, E. Magister en antropología, Nacionalidad Chilena.
  13. Lucrecia Molina Theissen A-1 508277.
126.   María Dolores Marroquín.
127.   Maria de  conceicao Machado, Brasil.
128.   Marina Lix.
129.   Mariana De León, Guatemala.
130.   Marina Candido Marcos, Brasil.
131.   Martha Godínez.
132.   Marta Gómez Alvarado, Minneapolis, MN. USA.
133.   Maya Alvarado, UNAMG.
134.   Mª ISABEL DIAZ ARGÜELLES, ESPAÑA
135.   Marco Antonio Sagastume.
136.   Marlili Morales, Guatemala.
137.   Mary Lamas, Argentina. 
138.   Michelle Renyé, España.
139.   Miguel Angel Valiente, España.
140.   Miriam Perez, Colombia.
141.   Montserrat Bosch Heras, España.
142.   Movimiento de Mujeres Mayas "Tejiendo el Buen Vivir"
143.   Movimiento feminista de Nicaragua.
144.   Mónica Elizabeth Salazar Vides, Psicologa Social; Guatemala.
145.   Mujer Palabra, mujerpalabra.net- España
146.   Nelson Maldonado, El Salvador.
147.   Nina Escobedo.
148.   Norma Galvez.
149.   Ochi Curiel, feminista Republica Dominicana – Colombia
150.   Ofelia Marisol Serrano R. INCIDE.
151.   Olga Urizar Mejicanos,  Guatemala.
152.   Oscar Quisquinay, Guatemala.
153.   Oscar Galvez, Guatemala.
154.   Org INSURRECTION ROOTS, ARGENTINA.
155.   Pamela Calito Guerrero.
156.   Patrizia Peinetti.
157.   Pascual Perez.
158.   Patricia Castillo.
159.   Paula Irene del Cid.
160.   Petateras Costa Rica
161.   Pilar del Barrio Alonso, feminista española.
162.   Pilar José Pablo Chumil, Guatemala.
163.   Frankie Flores, Proyecto Alto a La Impunidad, Los Angeles, California, USA.
164.   Raquel Arreaga, Guatemala.
165.   Raul Salazar Vides, Guatemala.
166.   Renata Machado S. Rodríguez. Brasil.
167.   Rosario Escobedo.
168.   Rocío Martínez García - Tulancingo Hidalgo, Mexico.
169.   Roxana Arroyo Vargas, Costa Rica.
170.   Romulo de Costa Marvila, Brasil.
171.   Sara Gabriela Rodríguez Alemán. 
172.   Sonia Henríquez, Panamá
173.   Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas -UNAMG-
174.   Unión Nacional de Trabajadores de Guatemala UNSITRAGUA – HISTORICA
175.   University of Nerthern British Columbia (UNBC) Guatemala Research Group.
176.   Venancio de Oliveira, Brasil.
177.   Veronica Sajbin Velásquez.
178.   Vittorio Pilone, Uruguay.
179.   Vidal Nuñez, Brasil.
180.   Voces de Mujeres
181.   Waterloo Region Mayan Group, Ontario.
182.   Ximena Morales
183.   Yuderkys Espinosa, feminista Republica Dominicana - Argentina







Cuerpos de mujer, territorio de guerra





Doblemente víctimas: de la violencia que pasa por sus comunidades y de la que atraviesa sus cuerpos. Territorios de la barbarie, donde los depredadores ejercen un poder salvaje, donde la violación y la esclavitud sexual son parte del botín. Mujeres humilladas que logran erguirse y denunciar, aunque nadie las oiga.

Razón Pública-2011


Tribunales simbólicos y justicia real
El  26 de septiembre DEL 2011 , se celebró en Bogotá el Tribunal Simbólico contra la Violencia Sexual en el marco del conflicto armado. Este Tribunal, organizado por la Corporación Humanas, buscaba hacer visible el impacto de la violencia sexual en el contexto del conflicto armado colombiano y enfatizar la necesidad de superar la impunidad que ha caracterizado a estos delitos.
Se trataba de exigir una atención oportuna y eficaz por parte del Estado frente a sus obligaciones internacionales de prevenir, investigar, judicializar, sancionar y reparar este tipo de la violencia.
Si bien el tribunal era simbólico, la justicia que exige es real, frente a un escenario en el que todos los actores del conflicto, militares, paramilitares y guerrilla, de manera sistemática y generalizada ejercen por igual la violencia sexual contra todo tipo de mujeres, siendo el común denominador el uso de sus cuerpos como territorio de guerra.
Estos hechos incluyen casos de violación, desnudez forzada, anticoncepción forzada, esclavitud sexual, embarazo forzado y aborto forzado.
Los escenarios de la vergüenza
  • Santander:No había cumplido los 18 años y ya tenía un hijo. Iba camino del colegio, cuando tres hombres la interceptaron y obligaron a subir a un taxi. La llevaron a una casa abandonada, y empezaron a interrogarla.   
Eran paramilitares y le acusaban de tener información por haber mantenido hacía tiempo una relación con un joven paramilitar, que había sido asesinado. Le inyectaron un líquido y le dijeron que si realmente no tenía información, no le pasaría nada.
Horas después se despertó, y le dijeron que era verdad, que no les había mentido. Se podía marchar, pero antes debía jurar que no diría nada, o si no le matarían a su hijo y a su madre, “mejor dicho a toda su familia”.
Un mes después descubrió que estaba embarazada, que le habían violado, sin ni siquiera saber quién había sido. Sin éxito, intentó abortar, tomando un veneno para ratas. Tuvo un hijo no deseado.  
  • Chocó: En cercanías del río Cacarica, la guerrilla estaba presente en esta zona debido a la riqueza de sus territorios, a la cercanía al mar y a Panamá. Desde junio de 1996, se comenzó a sentir una fuerte presencia de paramilitares, que comenzaron a perseguir y a hostigar a los campesinos de la zona, mediante robos, amenazas e incluso desapariciones y asesinatos.   
Un día entre 1996 y 1997, cuando varias comunidades estaban siendo bombardeadas, ella se encontraba en su caserío y estaba embarazada. Cuando unas patrullas mixtas de militares y paramilitares lo ocuparon, la forzaron a desnudarse y a bailar así enfrente de ellos. No fue violada, se libró porque momentos antes uno de los comandantes ordenó la retirada para proseguir con otros objetivos.   
  • Bolívar. En un territorio disputado por el ELN, las FARC y las Autodefensas Unidas de Colombia, ella fue interceptada en un retén de las FARC, retenida, golpeada y llevada a un campamento. Al parecer su esposo había huido de la región por las constantes extorsiones. 
Fue sometida a todo tipo de violencias sexuales, esclava sexual de varios miembros de la FARC, al tiempo que también sufría violaciones vaginales y anales a manos de otros integrantes.
Tras más de un mes de cautiverio, pudo salir a cambio de que al día siguiente les trajera una gran cantidad de provisiones y de que no se marchara del pueblo, por si la volvían a necesitar. Antes de su salida fue nuevamente violada por varios integrantes del frente.
Tuvo que vender parte de sus propiedades y pedir dinero prestado para conseguir las provisiones. Un año después, el control estaba en manos de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Ella fue identificada como una de las mujeres de la guerrilla y miembros de las AUC la secuestraron en su casa, la retuvieron tres días, durante los cuales fue violada. Después de liberada, un miembro de las Autodefensas, la mandaba buscar cada vez que quería violarla. Finalmente, ella no tuvo otra opción que desplazarse.
Impunidad total
La violencia sexual ha sido ejercida en Colombia en contra de niñas, jóvenes, adultas, indígenas, afrocolombianas, lesbianas, líderes y desplazadas para someter, aterrorizar y dominar a poblaciones enteras a través del cuerpo de la mujer. A pesar de todo, no hay una sola condena.
De una parte, las mujeres tienen numerosos motivos para no denunciar:
  • En muchas ocasiones, cuando las víctimas acudieron ante las entidades estatales para presentar sus denuncias, las autoridades públicas asumieron actitudes negligentes al no dar crédito a sus testimonios u obstaculizando la diligencia de las denuncias o de los exámenes pertinentes.
  • En otros casos, cuando la investigación de los hechos de violencia sexual se escondetras otros crímenes como homicidio o desaparición forzada, no se hace ningún esfuerzo por visibilizar la existencia del crimen.
  • La falta de confianza en el sistema de justicia —agravada por la falta de respeto mostrada por los funcionarios públicos hacia muchas sobrevivientes cuando intentan buscar justicia— se suma a la falta de información sobre el sistema de justicia, sus derechos y cómo ejercerlos, y al temor ante posibles amenazas o represalias respecto de sus familias.
  • Otros factores culturales, como la vergüenza y el “honor” que afectan a la sobreviviente, sus familias y su comunidad hacen que estos crímenes permanezcanen silencio.
Todos estos factores se ven agravados cuando la violencia es ejercida contra una mujer o niña indígena:
  • la ausencia de traductores,
  • la falta de comprensión de su cultura,
  • procedimientos legales y médicosque le son ajenos,
  • las dificultades para desplazarse, pues viven en zonas remotas y con alta presencia de combatientes militares.
Esta absoluta impunidad se explica por la falta de voluntad política, un sistema de justicia caracterizado por graves ineficiencias burocráticas, la falta crónica de fondos y la inexistencia de una coordinación efectiva entre las numerosas instituciones colombianas que tienen competencia en la denuncia, registro e investigación.  
De la resistencia a la justicia
Resulta doloroso confirmar que los cuerpos de las mujeres son otro escenario más de guerra, posiblemente uno de los más violentos y de los que más impacto tiene en la estructura de personas, familias y comunidades.
Igual de violenta resulta la total impunidad que el Estado tolera y facilitamediante su acción negligente. De nada ha servido mencionar las numerosas violaciones a los tratados, convenios y leyes que comete el Estado con este olvido. Tal vez deberíamos empezar a considerar que no les molesta esa impunidad, porque los cuerpos de las mujeres son sólo un daño colateral.
En el Tribunal vimos una tras de otra, fotos de mujeres protestando, cantando, tomadas de las manos, con sus cuerpos pintados, sosteniendo afiches que contienen sus denuncias. Las mujeres sobrevivientes de la violencia han encontrado la manera de sostenerse unas a otras, de darse a sí mismas voces de aliento: han encontrado maneras de reconstruir sus vidas y sus comunidades.
Son sin duda ejemplos de la resiliencia del espíritu humano que ante tanta adversidad trasciende y logra encontrar la esperanza para construir nuevos sentidos a su existencia, aunque sólo sea para continuar contando la historia de sus injusticias.
El Tribunal Simbólico contra la Violencia Sexual es en sí mismootro ejemplo de estos esfuerzos. Pero es imposible no notar que las mujeres siguen estando solas en este ejercicio, sin un auditorio más allá del que ellas mismas conforman.
Sin interlocutores reales que traduzcan sus denuncias en justicia. 

* Abogada colombiana, Directora de Programas de Women’s Link Worldwide.
**Abogada española, Abogada Senior de Women’s Link Worldwide y jueza del tribunal simbólico contra la violencia sexual en el contexto del conflicto armado en Colombia.