viernes, 8 de julio de 2016

Siguen vendiéndonos el amor romántico...

Por: Nancy Martínez

Ayer vi la película Me before you 2016 (Antes de ti), con Emilia Clarke y Sam Claflin, esta es una adaptación fílmica del libro de la autora Jojo Moyes (2012), que lleva el mismo nombre.  Puedo decir que sí, durante su recorrido la sensación que me invadía era bastante entretenida, en ciertos momentos fue una historia predecible y al final, lloré.  El sentimiento que el personaje de Lou Clark produjo en mí, fue de tristeza, por la vivencia de ese amor frustrado que se fue proyectando hacia el final de la película.

Sin embargo, hoy por la mañana, mientras desayunaba, repasaba las distintas imágenes que me fue dejando esta película, y empecé a sentir cierto escozor.  Si bien es una película rosa y actual, con una colección de canciones muy interesantes en su soundtrack, es una historia tradicional.  El personaje de Lou Clark, mujer de 26 años, poco educada, la menor de la familia en edad de trabajar y posibilidad de independencia, es el típico papel de la mujer “ideal”.  Es la chica que deja sus sueños por el bienestar familiar, la que es tomada por “tonta-ingenua” por su poca aptitud laboral y profesional en acceder a mejores espacios sociales y laborales en la vida.  Y si terminamos con el sello de, una mujer comprometida con una pareja ególatra que pasa la vida pensando en sus sueños y sus deseos de éxito, con quien solo comparten el sexo en silencio, porque los demás aspectos en su vida están anulados.

Todo esto, nos lleva a encontrarnos con Will Traynor, joven apuesto de 35 años aproximadamente, quien posee una de las mayores fortunas de la región, su familia es dueña de un castillo y trágicamente queda cuadripléjico por un accidente automovilístico que gira su vida 180 grados.  El personaje es de un hombre en total pena (tristeza y agonía física), que se comporta de manera errática, autoritaria y malhumorada, quien está sujeto a los cuidados que tanto su madre como un equipo de profesionales puede otorgarle.  Dentro de ese equipo aparece Lou, esta chica con aspecto afable y único, quien viste de manera auténtica y creativa.  Es ella quien le da la razón de vida, por su aspecto tan tierno y capacidad de hacerle sonreír. 

Sí, es una historia de un amor romántico idealizado por la sociedad, donde una mujer con poco acceso educativo y profesional, entra a servir a un hombre con poder económico y social.  Pareja que encuentra el amor en desigualdad y hasta en un punto desesperado, pero que aparenta ser un sentimiento sincero en donde ella está dispuesta a cuidarle y ser su razón de vida, en esta situación de desventaja. 

Lo que más me queda de esta película es la última frase de Lou hacia Will, cuando este le pregunta si se quedará hasta el final y ella responde, “hasta que tú quieras”.[1]  Dentro del contexto y por lo que acontece en la historia, es esperable que lo diga.  Sin embargo, si en el inconsciente nos queda este tipo de amor incondicional, es algo peligroso.  Sí, porque esto es el modelo que se reproduce de la mujer abnegada que es idealizada en la sociedad porque aguanta todo el maltrato de su pareja y hasta infidelidades, porque está con él, hasta que este decida lo contrario y la deje, sin dinero y en posiciones de desventaja por haber sido esa mujer que dedicó su vida entera en cuidar y amar al otro, sin crearse un cuarto y vida propia…



[1] Traducción  propia de:
     Will: would you stay?
     Lou:  as long as you want me to…

0 comentarios:

Publicar un comentario