fotografìa: Andrea Aragòn |
Alguna vez has pensado qué es tu cuerpo, qué sientes, qué piensas de él, qué te mueve. ¿Has hecho algún repaso a tus emociones y te has preguntado de dónde vienen y por qué reaccionas así? La primera vez que me pensé y toqué el cuerpo, como propuesta política, tuve un cambio al reconocerme en qué contexto he crecido y cuáles han sido las historias en estos territorios.
Estas preguntas y muchas más son propuestas feministas para transformar desde nuestros cuerpos cuando analizamos cómo el patriarcado, el colonialismo, el militarismo, la hetero-realidad y el capitalismo están en nuestras vidas, y así construir desde otros sentires el amor, las relaciones, la alegría, la belleza, el llanto, el erotismo, la producción y reproducción. Además, darnos herramientas para enfrentar las represiones sistemáticas que día a día encontramos. La socialización de las personas está dictaminada por la clasi cación de sistemas como raza, clase y sexo. Por lo tanto, vives de acuerdo a lo que éstos te orillen a ser, y los cuerpos son moldeados para cumplir con ciertos mandatos. Es por eso que los sentimientos y las ideas son de una manera, con ciertas características y para con rmar que estás en el sistema.
Margarita Pisano, feminista chilena, habla de la ajeneidad de las mujeres por la que estamos ausentes y ajenas de nuestras propias vidas y cuerpos, y no logramos conciliar entre mujeres las complicidades que nos provocan darnos cuenta que nuestras historias son similares.
Estas preguntas y muchas más son propuestas feministas para transformar desde nuestros cuerpos cuando analizamos cómo el patriarcado, el colonialismo, el militarismo, la hetero-realidad y el capitalismo están en nuestras vidas, y así construir desde otros sentires el amor, las relaciones, la alegría, la belleza, el llanto, el erotismo, la producción y reproducción. Además, darnos herramientas para enfrentar las represiones sistemáticas que día a día encontramos. La socialización de las personas está dictaminada por la clasi cación de sistemas como raza, clase y sexo. Por lo tanto, vives de acuerdo a lo que éstos te orillen a ser, y los cuerpos son moldeados para cumplir con ciertos mandatos. Es por eso que los sentimientos y las ideas son de una manera, con ciertas características y para con rmar que estás en el sistema.
Margarita Pisano, feminista chilena, habla de la ajeneidad de las mujeres por la que estamos ausentes y ajenas de nuestras propias vidas y cuerpos, y no logramos conciliar entre mujeres las complicidades que nos provocan darnos cuenta que nuestras historias son similares.
Memoria y cuerpo
Cuando hablo de cuerpo me re ero a la materialización de la sexualidad, la materia con la cual habitamos este planeta, vivimos y sentimos. El cuerpo/sexualidad está conformado por emociones, sentires, saberes, energías, estructura para funcionar, química y movimiento, y se construye socialmente.
La memoria, desde esta propuesta política, la entiendo como acciones de comprender, interpretar, releer y desenmarañar lo que has vivido y lo que vivieron los que están alrededor tuyo, tanto en la comunidad, en la nación como en otras partes del mundo: es ir haciendo historia.
Partir de re exionar qué hacemos en esta vida y cómo la vivimos, nos ayuda a desmontar los sistemas de opresión que hay en nosotras, los que ejecutamos como opresoras y como sumisas. Esa conciencia, en la que te piensas con todo lo que está alrededor tuyo: el contexto donde estamos, las relaciones sociales que nos atraviesan los cuerpos, comprender cómo hemos sido construidas desde la historia y así entrar en cómo queremos ser.
La construcción de la memoria del cuerpo es vernos desde las historias de nuestras bisabuelas, abuelas, mamás, hermanas e hijas y colocarnos en contextos políticos para comprender los tipos de relaciones que ejercemos. Es dibujar nuestros cuerpos con cicatrices, dolores, redes, sentires; es cuando entras a un estado de compresión, resistencia y ganas de construir otras formas, otros marcos interpretativos, otras relaciones, otros cuerpos. No es tan simple como se lee, son acciones permanentes, tanto individuales como colectivas de re exión, lectura y creación; es ir atrás, volver, ir a los lados y volver otra vez para ponerlo en práctica.
Pongo algunos ejemplos: cómo el colonialismo, la forma de dominación más frecuente en casi todas las partes del mundo, atraviesa mi cuerpo, cómo lo reproduzco, qué técnicas uso para ejercer sus principales mandatos y qué privilegios me otorga. Cómo la guerra ha estado presente en la mayoría de los tiempos y para qué sirve, cómo afecta mi ser y los seres cercanos. Qué pasa cuando mi cuerpo se inunda de terror y me paraliza, por qué siento esto. Claro, estás re exiones nos colocan cuestionando todo lo que somos, y muchas veces, estamos en lugares de privilegio que estos sistemas nos dan y no
queremos renunciar a estos. Por lo que revisar tu ser ladina, heterosexual, hombre, blanco, victima, victimario es difícil y no queremos hacerlo. Sin embargo, si todas/os revisáramos el rol que jugamos en este sistema opresor, lograríamos nuevas formas de convivir y estar.
Cuando hablo de cuerpo me re ero a la materialización de la sexualidad, la materia con la cual habitamos este planeta, vivimos y sentimos. El cuerpo/sexualidad está conformado por emociones, sentires, saberes, energías, estructura para funcionar, química y movimiento, y se construye socialmente.
La memoria, desde esta propuesta política, la entiendo como acciones de comprender, interpretar, releer y desenmarañar lo que has vivido y lo que vivieron los que están alrededor tuyo, tanto en la comunidad, en la nación como en otras partes del mundo: es ir haciendo historia.
Partir de re exionar qué hacemos en esta vida y cómo la vivimos, nos ayuda a desmontar los sistemas de opresión que hay en nosotras, los que ejecutamos como opresoras y como sumisas. Esa conciencia, en la que te piensas con todo lo que está alrededor tuyo: el contexto donde estamos, las relaciones sociales que nos atraviesan los cuerpos, comprender cómo hemos sido construidas desde la historia y así entrar en cómo queremos ser.
La construcción de la memoria del cuerpo es vernos desde las historias de nuestras bisabuelas, abuelas, mamás, hermanas e hijas y colocarnos en contextos políticos para comprender los tipos de relaciones que ejercemos. Es dibujar nuestros cuerpos con cicatrices, dolores, redes, sentires; es cuando entras a un estado de compresión, resistencia y ganas de construir otras formas, otros marcos interpretativos, otras relaciones, otros cuerpos. No es tan simple como se lee, son acciones permanentes, tanto individuales como colectivas de re exión, lectura y creación; es ir atrás, volver, ir a los lados y volver otra vez para ponerlo en práctica.
Pongo algunos ejemplos: cómo el colonialismo, la forma de dominación más frecuente en casi todas las partes del mundo, atraviesa mi cuerpo, cómo lo reproduzco, qué técnicas uso para ejercer sus principales mandatos y qué privilegios me otorga. Cómo la guerra ha estado presente en la mayoría de los tiempos y para qué sirve, cómo afecta mi ser y los seres cercanos. Qué pasa cuando mi cuerpo se inunda de terror y me paraliza, por qué siento esto. Claro, estás re exiones nos colocan cuestionando todo lo que somos, y muchas veces, estamos en lugares de privilegio que estos sistemas nos dan y no
queremos renunciar a estos. Por lo que revisar tu ser ladina, heterosexual, hombre, blanco, victima, victimario es difícil y no queremos hacerlo. Sin embargo, si todas/os revisáramos el rol que jugamos en este sistema opresor, lograríamos nuevas formas de convivir y estar.
Y, ¿cómo hacemos?
Hay teorías y propuestas feministas, materialistas-históricas y desde la cosmovisión indígena que analizan y crean caminos para ir construyendo autonomías en colectivo. Las mujeres mayas que participación en la Organización Kaqla, a través de diferentes metodologías, han colocado como centros de su vida -acompañadas de sus ancestras- la sanación, su cosmovisión y sus comunidades.
Hay teorías y propuestas feministas, materialistas-históricas y desde la cosmovisión indígena que analizan y crean caminos para ir construyendo autonomías en colectivo. Las mujeres mayas que participación en la Organización Kaqla, a través de diferentes metodologías, han colocado como centros de su vida -acompañadas de sus ancestras- la sanación, su cosmovisión y sus comunidades.
El grupo de estudios del cuerpo, integrado por Quimy De León, Cristina Chiquín, Luna Ixchel y Lupita Figueroa está hilando una propuesta política. A decir de la primera de ellas: es un ejercicio teórico-
político, que parte desde el ámbito íntimo, es un proceso personal liberador que intenta construir teoría, es un esfuerzo autónomo de cuatro mujeres que intentamos una re exión personal y a la vez histórica. Por medio
de la teoría y ejercicios de escritura, este grupo va conformando su propuesta política, con técnicas liberadoras como la poesía, el ejercicio físico, la literatura, los placeres y la re-conceptualización de categorías de análisis a partir de su propia vivencia.
Las lesbianas-feministas que vivimos la escuela todas juntas desmontando la hetero-realidad, formamos un espacio de re exión, sanación y convivencia que hemos continuado con las transformaciones
que pasan desde nuestros cuerpos, usando metodologías que propician este objetivo político. Es posible, juntas en redes de apoyo, construyendo el amor entre mujeres, pensarnos desde la historia y creando formas para vivir en estas realidades y establecer sociedades libres. Atrevámonos a dibujar proyectos políticos liberadores para todas las personas, comenzando desde hoy.
político, que parte desde el ámbito íntimo, es un proceso personal liberador que intenta construir teoría, es un esfuerzo autónomo de cuatro mujeres que intentamos una re exión personal y a la vez histórica. Por medio
de la teoría y ejercicios de escritura, este grupo va conformando su propuesta política, con técnicas liberadoras como la poesía, el ejercicio físico, la literatura, los placeres y la re-conceptualización de categorías de análisis a partir de su propia vivencia.
Las lesbianas-feministas que vivimos la escuela todas juntas desmontando la hetero-realidad, formamos un espacio de re exión, sanación y convivencia que hemos continuado con las transformaciones
que pasan desde nuestros cuerpos, usando metodologías que propician este objetivo político. Es posible, juntas en redes de apoyo, construyendo el amor entre mujeres, pensarnos desde la historia y creando formas para vivir en estas realidades y establecer sociedades libres. Atrevámonos a dibujar proyectos políticos liberadores para todas las personas, comenzando desde hoy.
Excelente reflexión y propuesta. Soy de México, pero, si hubiese alguna forma en que pudiese colaborar, me gustaría hacerlo. Me gustaría conocer lo que han formulado sobre teoría y escritura en sus estudios del cuerpo. Muy interesante. Después, podría también escribir, invitar a algunas amigas y hacerlo también e intercambiar con ustedes material y experiencias. ¿Que les parece?
ResponderEliminarLes dejo mi dirección de correo: amor_es_mar@hotmail.com
Y la de mi blog:
www.amoresmar.blogspot.com